© Raúl Gómez-Zurdo

Adelaida, una octogenaria con alzhéimer avanzado, no ha acudido a su cita médica. “Sólo pronunciar su nombre me conmueve”, piensa Rodrigo, su médico de familia, mientras la llama por teléfono. Tal vez se ha enamorado de ella, de su mirada inocente, azul, a punto ya de perderse para siempre en la transparencia del olvido. Harto de sus pacientes, Rodrigo pasa a la consulta de un colega para que le dé la baja por depresión y marcha en busca de la anciana.

La historia transcurre en una ciudad bajo la lluvia, entre dos seres extrañados por el vivir. Él, que se ha alejado de sus hijos para que su rabia y violencia habituales no los destruya. Ella, que vive sometida al capricho de los últimos momentos de conciencia. 

En un espacio lleno de música y obsesiones se produce el milagro del amor. Pero, ¿qué clase de amor puede surgir entre ellos? Rodrigo vive en el olvido de la serenidad, no cree en ella, sólo es capaz de luchar por mantenerse lejos de sus hijos. Por su parte, Adelaida, anclada en la rabia de su pasado sin amor, desconfía de una última entrega a él.

“De rabia y olvido” es una novela fiera, desprovista de sentimentalismos, que muestra lo urgente que es vivir cuando vivir es, por fin, vivir.