© MATI MORATA

Salma es una mujer de 50 años que ha perdido el trabajo y espera el desahucio de su apartamento en un barrio de clase media de Madrid. Es una superviviente en horas bajas debido, también, al abandono de su novia a quien decide llamar X con el inútil intento de borrar su nombre. La única opción que se perfila en su horizonte es vivir en una caravana en la sierra de Madrid. Por azar, se hace amiga del vecino, un científico mayor que ella, un hombre clásico con quien en apariencia tiene poco en común. Sin embargo, los dos evitan asomarse a una zona oculta, a una parte vergonzosa de sus respectivas biografías que tal vez sea el hilo que los une. Un encuentro lleno de ternura entre dos náufragos de ciudad.

A los pocos días de conocerse, parece que alguien los sigue. ¿A quién? ¿A él o a ella? De esa relación surge una intriga que crece y también algunas preguntas ¿qué valor damos a la amistad? ¿Cuáles son los brumosos límites que somos capaces de ignorar? ¿Cuánto pesa la gratitud? Estos dos personajes principales, Salma y Gerardo, se mantienen envueltos en una trama intimista y dramática que los obliga a mirar de cerca esa historia escondida que se empeña en emerger.